Bebé,
Que mucha
gente te ama ya, sin siquiera conocerte. Papá y yo no paramos de hablar de ti y
siempre nos preguntamos cómo serás: no sólo cómo serán tus ojitos o tu sonrisa,
sino tu forma de ser… Queremos ya verte para saber quién es este ser tan mágico
que nos escogió a nosotros. ¿Cómo, dentro de tantas almas en el mundo/universo,
decidiste: yo, ser de luz, quiero vivir dentro de esta mujer y ser adorado por
este hombre? Porque tu padre te adora y te glorifica aún sin haberte visto. Yo
sé que tú lo escuchas cuando te habla, aun cuando no dice nada y sólo cierra
los ojos para estar cerca de ti. Quizás no entiendes lo que dice pero no se
cansa de decirte que te ama y de preguntarte si estás bien; de pedirte que me
cuides y que te portes bien conmigo.
Pequeño dios,
nosotros te adoramos y nuestra vida entera está girando alrededor de ti. Pienso
en ti primero antes de pensar en mi cada mañana. Yo sé que papá también. Si
algún día lees esto quiero que sepas que yo empecé a vivir desde el día que te
reconocí dentro de mi. Yo no sabía lo que era amar así tan ciegamente, pequeño salvador
de almas. Sin siquiera saber a dónde voy, ya no estoy perdida.
Con
adoración,
Tu mamá.
(Este
paquete llegó del correo hoy de parte de Jeanette, la mamá de Titi Soami. Hay
mucha gente enviando amor de muchas maneras. Hace unas semanas vino Tío Esteban
desde Indonesia y te habló. Él piensa que eres una nena.)
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